Pues aprovecho que ya esta estrenada basar este post en la ultima falda que he hecho.
Hay muchos motivos para hacer una falda “de pañal”, el primero y fundamental es que es mucho mas sencillo de “vestir”. No hace falta que nadie te la abroche, ni te la tienes que poner floja para girarla si te la pones tu misma.
Hay muchas técnicas validas para entretelar y montar una falda de pañal, el usar una u otra va a depender de para que se vaya a usar la falda y el tipo de tela.
Los tejidos antiguos eran magníficos, estaban pensados realmente para durar y para ser bonitos en una época en que se rentabilizaba al máximo la materia prima y el esfuerzo humano.
Eran ligeros, pero muy compactos, lo que hacia que tuvieran cuerpo y que no se deshilacharan con facilidad.
Ademas sus anchos eran distintos, lo que afecta a la amplitud de las faldas, 6 caídas de un tejido antiguo apenas superan los 35ocm.
Como no tengo la suerte de tener fotos de una falda de procedencia “Valenciana” en detalle, os voy a poner las mas parecidas que he encontrado con un tejido brocado de la época de este magnifico blog:
http://extantgowns.blogspot.com.es/2012/12/antique-skirt-out-of-18th-century-fabric.html
En estas fotos se puede apreciar que esta montada a pañal, y que solo esta forrada de forma parcial en el bajo (ruedo), con un tejido distinto.
Respecto a si fruncidas o plisadas, lo que mas he visto son plisadas, pero eso no quita a que también haya visto fruncidas… Así que hasta que averigüe mas cosas entiendo que las dos cosas son validas.
Aquí va un ejemplo de falda plisada:
Personalmente me gusta muchísimo mas como quedan “plisadas”, a mi entender hacen un vuelo mucho mas natural y bonito.
Comenzamos….
Vamos a partir de la base de que disponemos de un tejido “Actual”, con un ancho de entre 130 y 140cm. Necesitaremos pues 3 caídas de tejido.
Para faldas del 18th una caída es la longitud de la cintura al tobillo y mas o menos de 10 a 20cm que se usaran para asear el bajo. (Depende de a cuanto encare y como vayamos de tela)
Ahora toca asear las orillas y coser entre si las 3 caídas, se unen procurando, si tenemos tela, encarar el dibujo. Formaremos un tubo.
Para ayudar a proteger el bajo de la abrasión, y a que la falda se abra en el extremo de forma bonita, en el bajo se forma un “rulito”.
Este puede ser de la misma tela, o bien de una tela distinta.
En este caso es un añadido, en el próximo post pondré como se hace con la misma tela.
Una vez tenemos cosido todo el añadido hay que darle la vuelta y “fijarlo” con un punto para evitar que se descuelgue.
Lamentablemente las telas de ahora no son las de antes, y si queremos que tengan un poco de ahuecamiento y evitar que se rocen por dentro hay que “forrarlas”.
Si lo que voy a coser es un brocado como es el caso suelo usar “tarlatana” es un tejido rígido, que se ablanda con el uso y extremadamente ligero. ¡Ojo! Hay varias calidades, por vuestra salud mental os recomiendo la mas “cerrada”.
Insertáis el extremo al canto del rulito y vais distribuyendo intentando que sea una con el tejido exterior:
Después hay que pasar un hilván, que sostendrá el bajo durante todo el proceso, y finalmente fijarlo con un punto de dobladillo.
Al finalizar todo este proceso tenemos que “asentar” bien todo el forro, dar y dar vueltas a la falda (usando la costura de atrás para quitar cualquier holgura que se haya producido)
Un proceso largo, y tedioso… pero esto que ahora lo tengo arriba y que puedo quitar facilmente:
Después se quedaría haciendo una fea bolsa en el bajo… y creedme, arreglar esto “después” es muchísima mas faena que entretenerse quitando “bufas”.
Cuando ya estoy segura de que esta perfectamente asentado el forro y la tela, toca cerrar la parte superior
Y cerrar la costura posterior del forro
Y llegamos a la recta final, asear bajos y aberturas y plisar y coser la cinturilla…
¡Hasta la próxima!