Este verano tuve el placer de consultar los fondos del Museo del Traje. Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico (Madrid)
Lo primero que quiero es agradecer la gran labor que realiza el personal de museo. ¡Muchas, muchísimas gracias por atenderme! Por vuestra paciencia y por vuestra dedicación.
No puedo más que alabar el trato que me ha dispensado el personal del Museo del Traje, y en particular las personas con las que personalmente he hablado.
Una de las razones principales de esta visita al museo fue consultar prendas envaradas que realmente pudieran datarse del 18th. En concreto estaba muy interesada en ver, más de cerca, prendas que en su construcción incluyeran “envarado interno”.
Gracias al personal del museo, pude consultar la pieza CE000631 datada entre 1740 y 1760
Esta pieza, en si misma, es un catalogo de técnicas de costura características de la época.
Empezando por como están cortadas las piezas para aprovechar al máximo la tela, y terminando por el ensamblaje de las mismas. Y, por supuesto, también es un perfecto ejemplo de un envarado y cierre 100% interno.
Esta pieza tiene todo lo que podríamos necesitar para recrear uno de los típicos cuerpos que podemos ver en grabados y cerámicas.
Creo que seria bueno aclarar que, por mucho que lo veamos reflejado en clases trabajadoras, ¡Este tipo de Jubones no era ropa de personas pobres, ni apta para trabajos duros!
Este tipo de cuerpos se podía usar por la burguesía, o por criadas de alto rango en casas muy ricas. El estatus y la riqueza del dueño de la casa se veían en la calidad de las ropas de los criados.
Me he permitido la licencia, por si no sabéis exactamente de que tipo de cuerpos hablo, de usar una imagen figura publicadas en el recomendadisimo blog de Vicent Ferrandis (¡No solo hay que saber “como” hacer las cosas!, saber el “porque” las haces, y que quieres representar es lo que te va a permitir dar coherencia al conjunto)
Mujer con delantal de seda negro y guarnición de farfalar. Panel de azulejos de Valencia de finales del siglo XVIII. Casa Gran de Benicarló.
Otra consideración que os tengo que hacer es que, generalmente el envarado interno no era propio de jubones populares. Lo normal es que el jubón no estuviera envarado, o si lo estaba, el envarado fuera parcial. Y tiene su lógica.
Es mucho más sencillo y practico usar un justillo interior, hecho de materiales robustos, resistentes y de fácil limpieza, que el incluir el soporte del cuerpo en el interior del jubón y que ambos sean una sola pieza.
Como ya me habéis aguantado la teoría, y creo que estamos de acuerdo que aunque no sea popular, este jubón es muy chulo… ¡¡Dando gracias a las modernas tintorerías por facilitarnos el uso actual de un 2×1!! Vamos a ello:
Esta vez no os puedo poner el patrón de la prenda original, fui a consultar varias prendas y buscaba técnicas de costura, por lo que no pude examinar y medir la prenda para obtener el patrón.
Como para poder replicar esta prenda, evidentemente vas a necesitar hacer uno, te recomiendo estos dos libros:
Justillos i Gipons a les comarques del Nord del País Valencià (Inmaculada Puig i Paquita Roca)
Vol. 1 de Patterns of Fashion de Janet Arnold.
Puedes transformar un patrón moderno o bien elegir una base de un patrón comercial como punto de partida.
Si haces una búsqueda en google con “caraco patterns 18th” te va a ofrecer muchas posibilidades “comerciales” sobre las que trabajar. ¡¡Pero por favor!! Cabeza… no se pueden usar TAL CUAL, son una buena base, pero no sirven sin las adaptaciones correspondientes.
Como tejido principal tengo la gran suerte de contar con una magnifica tela de Girones Vila, Eau D’Amore, que además de ser preciosa, es un dibujo y colorido que nos acerca a la época del original. ¡Siempre es un placer coser estas telas!
No me cansare de deciros que es muy, muy importante elegir la materia prima adecuada. Una tela que no corresponda al periodo que quieres representar puede echar por tierra cientos de horas de trabajo. ¡No compensa!
Como en ocasiones anteriores los primeros pasos fueron idénticos.
Hay que tomar medidas, fijarte bien en la prenda que vas a hacer y dibujar el patrón en papel de forma que sea fiel al original.
Después mi recomendación es pasar este patrón a retorta… probarlo, hacer las rectificaciones que toquen y después volver a sacarlo en papel antes de plantearlo en la tela. ¡¡Y tras todo eso ya puedes cortar!!
Todos estos pasos puedes encontrarlos en mi anterior post “Un Justillo de Museo”
Esta vez no voy a hacer una reproducción exacta, veréis que la pieza del tirante, y el frontal son una sola, en vez de dos. También he desplazado la costura de la espalda respetando la forma para que el cuerpo pueda ser ensanchado mas adelante con mayor facilidad.
He intentado, y espero conseguido, que todas las modificaciones fueran respetuosas con el patrón original. En cualquier caso esta entrada esta enfocada a mostraros es como se aplica el envarado interno.
Respecto a las técnicas de costura y construcción, he comprobado que funcionan, y funcionan bien.
Como en las anteriores prendas que os he mostrado de esta época, el modo de montar las piezas es muy característico.
A este modo de trabajo le he encontrado mucha utilidad, y como es totalmente compatible con usar la maquina de coser, lo voy a seguir utilizando.
Recordar que tratamos cada pieza de forma individual y las juntamos entre solapando los extremos:
No tiene mayor dificultad, y lograremos llegar como siempre al punto en el que tenemos todas las partes de nuestra prenda montadas y forradas:
Llegar a este punto siempre me pone contenta… es cuando por primera vez veo si lo que estoy haciendo va a estar bien. Con el cuerpo abierto es fácil ver si vas buen camino, o si la hemos liado en algún punto.
Pero como veis, por el momento la cosa pinta muy, muy bien.
Como lo veo bien, he seguido trabajando y probando. He terminado de rematar costuras, confirmado la línea de la cintura. Forrado, cosido y terminado… ¡¡Incluso tengo las mangas!!
Durante el 18th las hachas fueron un adorno muy, muy popular en los jubones femeninos. Tanto que incluso las clases con menos poder adquisitivo las incorporaron, con algunas adaptaciones, en su vestuario. Hay varias formas y estilos, pero este en concreto, que es el que nos ocupa, lo podemos encontrar en el libro Patterns of Fashion 1.
La página en concreto es la 27 y el hacha que buscamos es justo la que os he marcado.
Recordar, si tenéis el libro, que esos cuadraditos son “a escala”. Y si no, aquí podéis ver la estructura. Os recomiendo paciencia y un trozo de tela. No os resultara nada difícil acoplarla a la medida que queráis usar.
UNA RECOMENDACIÓN: No se pueden usar patrones comerciales, ni este tipo de libros de patrones “a lo loco”. Tienes que razonar, mirar, adaptar y acoplar,para obtener el resultado que buscas, una prenda coherente. Tienes grabados, tienes cuadros… ¡¡Te estoy enseñando la prenda original!! Si el patrón que encuentras es de una casaca de una dama noble cuyo hacha mide 60cm… ¡¡Adapta!!
Lamentablemente, esta vez, no tuve tiempo de estudiar las prendas de forma individual y detallada, y no tengo sus medidas. No puedo poneros el patrón de las mangas originales, pero si que podéis consultar estas entrada del blog “Las Mangas” y “Montando las Mangas”.
Una de las cosas que me descubrió esta prenda es que no voy nada desencaminada con el método que me enseño una gran amiga para montar las mangas y que podéis encontrar en esos dos enlaces.
Mirar con detenimiento como están montadas las mangas en la prenda original:
Primero una imagen por dentro:
Las mangas, y el cuerpo son dos piezas completamente acabadas antes de unirse entre si.
Para mi siempre ha sido infinitamente mas sencillo terminar la manga, forrarla, y después acoplarla montándola “por encima” del cuerpo. Muy distinto ha como se montaría una manga si siguiéramos una técnica de modistería actual.
Ahora esta pieza me dice que el método que venia usando es prácticamente lo mismo que el que se usaría para llegar a lo que se ve en la prenda original.
Dejo para este verano, que tengo mucho mas tiempo, el intentar adaptar coser las mangas tal y como aquí aparecen, al uso de maquina de coser. Y de paso, os diré si es más, o menos fácil acoplar al contorno de una sisa ya forrada, una manga completamente terminada que parcialmente, que es como lo hago ahora.
Coser el volante:
Como pasa con las mangas, el volante también es una pieza completamente terminada e independiente a la hora de coserlo al cuerpo.
Tan solo tienes que poner “cara-contra-cara” y coser lo más al extremo que puedas con un hilo al tono:
Me vais a disculpar si he cometido un error, y ha sido que no os he hecho una foto de la prenda “sin envarar”. En este punto yo ya tengo un jubón completamente funcional. Forrado, con mangas, y tan solo me queda incorporarle el envarado y el cierre, que quedaran completamente ocultos en este jubón.
Lo primero es que vamos a ver como esta construida la prenda original:
Plano general:
Para poder replicar este envarado necesitamos tener en nuestra cabeza bien claro como se fija al jubón:
Un pespunte paralelo a la linea de ojales lo fija en el cierre, este pespunte sujeta el envarado al forro y a la tela.
También tenemos otro pespunte que deja aproximadamente 1cm de hueco para que podamos meter una vara plana, formando una pestaña rígida que tapara la zona de cierre.
El resto del envarado se une únicamente al forro con una puntada normal:
Aquí podemos ver como el panel de envarado y cierre, es una pieza independiente:
Para evitar que se noten bultos, las fibras que le dan cuerpo y sujeción son esparto:
Dejando un panel plano y flexible. Simplemente ¡Perfecto!
¿No es tan complicado visto de cerca verdad? ¡Vamos a replicarlo!:
Esparto para el interior de los pespuntes laterales y margalló para los principales, que soportaran la tensión del cierre.
Las técnicas de ojales y pespuntes están descritas en las entradas anteriores. ¡Podéis consultarlas si tenéis dudas!
Una vez terminado el panel, lo vamos a coser al frontal por la línea de pespuntes inmediata a los ojales:
Y el resto seguiremos los pasos de la pieza original y los fijaremos al forro únicamente.
El resultado es este:
Si os fijáis, el cierre no es 100% perfecto, ¡No os preocupéis! La primera vez que os pongáis el cuerpo es normal. El envarado aun esta “nuevo”. Cuando lo llevéis puesto unos 10 minutos, el calor y la humedad del cuerpo pasara a las varas, como están hechas de fibras naturales, se acoplaran a la forma del cuerpo, y podréis pegar un ultimo estirón del cordón y cerrara perfecto.
Solo se obtiene este resultado si el patrón sobre el que trabajar es “correcto”. El envarado refuerza la forma cónica del patrón, y apoya o sustituye al justillo interior que se llevaría con prendas menos rígidas. Elevando el pecho y bajado la cintura.
¡Ten cuidado! Si el patrón base, donde vas a aplicar el panel, no sigue las líneas cónicas del 18th, te puedes hacer daño.
Y espero que os sirva, y que si encontráis algún fallo y algo que se pueda hacer de una forma mejor y más rápida contactéis conmigo y me lo digáis. ¡Arriba tenéis mi contacto!
Insisto… no soy modista, no me dedico a esto. ¡¡Pero le pongo muchas ganas!!
Gracias por vuestro tiempo.
Ruth Cerrillo